Prados, montañas, sellos de correos y una sabrosa cocina son las notas más características de este minúsculo principado pro fundamente encajado entre Suiza y Austria. Y como en los verdaderos cuentos de hadas gobernado por un astuto y admirado príncipe, una hermosa princesa y rodeado de una atmósfera de magia, bienestar y jovialidad.

Si estaba usted buscando un lugar en donde la realidad y la ficción no secan cosas contrapuestas, si no entidades que se mezclen y se confundan con un pequeño y recóndito universo cuyo aspecto fantástico y vagamente secreto convierta a los paisajes en algo casi mágico y haga ver a las personas a través del filtro de una dulce memoria, ya no hace falta que busque más, ese lugar es Liechtenstein.


Profundamente encajado entre las montañas de Suiza y de Austria, como si fuera una delgada loncha de jamón entre dos gruesas rebanadas de pan, y situado en el centro de un fertilísimo valle lleno de pastos, bosques y viñedos, este minúsculo estado, gobernado, como no podía ser menos en un país de cuento de hadas, por un inteligente príncipe y una hermosa princesa, es una tierra de una prosperidad firme y solida y de una simpatía y jovialidad proverbiales.

Liechtenstein


El clima

A pesar de que el país es muy montañoso, su clima es relativamente suave, templado como está los efectos del föhn (céfiro) que sopla desde el Sur, lo cual no impide que en invierno las temperaturas desciendan hasta los 2 grados bajo cero. En verano, la temperatura media oscila entre los 20 y los 28 grados.


¿Qué se puede ver?

Vaduz

Briefmarken Museum (Museo Postal)
Fundando en 1930, recoge sobre todo los sellos de correos de las emisiones locales desde el año 1912 (incluidos estudios, bocetos y planchas tipográficas) y documentos filatélicos relativos a la historia postal del principado. Liechtensteinisches Landes Museum (Museo Nacional de Liechtenstein)

Conserva restos arqueológicos de procedencia local, monedas y armas de la colección del príncipe.

Triesenberg

Walser Heimatmuseum (Museo Walser)
En seres domésticos y objetos diversos de uso cotidiano de la comunidad Walser, que se estableció en el país en el siglo XIII.