En el corazón de Anatolia, una apocalíptica erupción volcánica que se produjo hace millones de años, dio forma a un prodigio natural sin paragón alguno en el mundo. Aquí desde sus más antiguos orígenes el hombre ha excavado sus entrañas y sus relieves buscando en ellos refugio, vivienda o un lugar para la meditación.
Una belleza nacida del dolor, dolor de la naturaleza y dolor del hombre, es la señal distintiva de la tierra de Capadocia, en la Anatolia central. Un triangulo cuyo vértices son las ciudades de Nevcehir, Kayseri (la antigua cesárea) y Nigde delimita un zona que posee un paisaje fantástico, seguramente único en el mundo, forjado por la labor conjunta de hombres y volcanes.
Ha sido la composición del terreno, hecho de blanda toba, por una parte y de lava, basalto o piedra calcárea por otra parte lo que al ofrecer diferentes grados de resistencia a la acción del viento, agua o del hielo, ha ido moldeando torres, pináculos y contrafuertes, recreando las olas del mar en los flancos de los relieves y levantado esa especie de “chimeneas de bruja” que se ven en el paisaje.
Y ha sido también esa misma composición geológica lo que ha dado a Capadocia rupestres sus típicos colores, que van desde el blanco más absoluto al rojo pasando por el rosa, y que se encienden y se apagan jugando con la luz del sol.
La Capadocia rupestre es algo realmente insólito, un triangulo en el interior del otro triangulo que configura toda esta región: Nevcehir, Avanos y Urpup son sus vértices. Y en el centro de este triangulo se encuentra Gorome, el nombre con más gancho para millares de turistas.
Los pequeños patios cerrados con los muros y las verjas son típicos de las casas campesinas que componen actualmente los poblados. Los edificios, de planta otomana, que se remontan como máximo a sus principios de siglo, están en un estado más bien ruinoso y no presenta síntomas de conservación pero tiene cierta nobleza de las líneas y unos decorados de su tradicional oriente que hace que los pueblos que los poseen resulten atractivos.
Capadocia es una de las regiones más famosas por lo que hace referencia a las alfombras de klim. Las alfombras nuevas se tejen los pueblos o en las cooperativas subvencionadas por el gobierno.
Y los productos antiguos se obtienen gracias a un grupo de colaboradores que recorren los pueblos en busca de ejemplares interesantes. En Capadocia puede visitar su capital Nevcehir y también hay una mezquita el “Alaeddin Camil” (mezquita de Aladino).