Ser mujeriego es un vicio que puede causar problemas personales y legales, además de demostrar falta de compromiso y honestidad. Metafóricamente es como sentarse en un polvorín y esperar a que explote, y así suele resultar: un verdadero problema. Hay quien se jacta que el hecho de relacionarse sentimentalmente con varias mujeres lo hace a uno más hombre es completamente falso: lo convierte en un hombre irresponsable, inmaduro y problemático.
Metafóricamente es como sentarse en un polvorín y esperar a que explote, y así suele resultar: un verdadero problema…
Consecuencias más comunes por ser mujeriego:

- No cosechar el cariño sincero de una mujer.
- Fomentar la promiscuidad y por ende la infidelidad.
- Ganar el odio de una mujer engañada.
- Estar expuesto a enfermedades de transmisión sexual (ETS).
- Dejar hijos sin atención paternal adecuada.
- Fomentar la falsa imagen de que el hombre es mujeriego por naturaleza.
- Ser denunciado por promiscuidad, infidelidad, abandono de hogar, adulterio, bigamia, etc.
- Cuando se llega a dar algún problema, el estrés que provoca una situación legal provoca distracciones y nulo rendimiento en el trabajo.
Consideraciones para no ser mujeriego:
- La mujer por el hecho de ser mujer es delicada en su persona y sus sentimientos y es algo que se debe respetar.
- Jugar con los sentimientos de una mujer no es nada que enaltezca a un hombre por el contrario le reduce a ser un canalla
- Si bien aún existen lugares en el mundo que permiten el matrimonio de un hombre con varias mujeres, esto no hace que la mujer se sienta impotente ante una situación así.
- Un hombre mujeriego no es visto como una persona responsable sino como alguien inmaduro incapaz de adquirir un compromiso con una sola mujer.