Aquellas que carecen de importancia, ni de repercusión en el futuro inmediato, por lo general, son las cosas baladís y pasajeras de la vida las que se deben tomar a la ligera.
Lo que en verdad importa de la vida, es la salud, la familia, y la realización personal, estos aspectos pueden diferir de persona a persona, pero por lo menos si son unos de los más resaltables.
Momentos pasajeros que pueden tomarse a la ligera:
• Enfermedades pequeñas, que no duran más allá de un día.
• Comentarios de personas desconocidas.
• Rozones en la calle.

• Aparentes descortesías de personas distraídas.
• Perder un número telefónico o dirección por un simple descuido.
• Olvidar cuantas horas han transcurrido desde la última vez que pensó en el transcurso del tiempo.
• Intentar analizar cuestiones que no requieren análisis exhaustivos.
• Tomar la vida como un árbol pasajero que tarde o temprano reverdecerá.
• Intentar medir la temperatura corporal cada 15 minutos.
• Imaginar que las incoherencias dichas serán tomadas seriamente.
• Pensar mal de las personas que le rodean cada que hablan.
• Envidiar la supuesta suerte de todos, haciendo de menos las oportunidades personales.
• Sentir que la vida es un desperdicio y medir cuan desgraciado se es.
• Opinar solo en voz baja sin atreverse a ser escuchado realmente.
• Pensar única y exclusivamente disparates.
• Soñar con lo que se va a hacer el día de mañana, pero sin trabajar por conseguirlo.
• Pelear por algo que ni siquiera se ha concretado.
Esos tipos de personas son inmaduras en cierto punto aunque aparenten lo contrario.