La cuestión económica es un tema de todos los días, y es algo que todos tratamos de mejorar, cuidando los gastos que realizamos, pero cuando se empieza a pensar que es mejor consumir cosas baratas sin calidad, o decidir no comprar nada aunque sea necesario, eso significa que estas al lado de un tacaño o eres un tacaño. Las características de una persona tacaña se pueden conocer de acuerdo a su comportamiento.
¿Cómo saber cuándo una persona es tacaña? Sus características:

- Las personas tacañas lo primero que hacen es preguntar por el precio de todo.
- Siempre regatean o piden que se baje el precio de las cosas.
- Casi nunca se compran ropa, solo cuando es muy necesario, y a veces muy pero muy necesario.
- Prefieren no salir de casa nunca para no gastar.
- Los tacaños siempre piden que se les invite.
- Prefieren llevar comida de casa para no gastar.
- No acuden al doctor y prefieren aliviarse con el tiempo.
- Los tacaños se oponen siempre a aportar dinero para convivios, el hogar, u actos que generen gastos propios o de la familia.
- Los tacaños son muy ahorrativos.
- Prefieren aguantarse las ganas de comprar algo que les guste, a satisfacer ese “gusto”.
- Los tacaños nunca dejan propinas.
- No actúan de ninguna manera sin motivación económica.
- Siempre se justifican diciendo que no tienen dinero.
- Los tacaños siempre dicen cuando se compra algo “eso no es necesario”.
- Los tacaños nunca invitan nada.
- Cuando compran productos, escogen los más baratos.
- No aceptan ser tacaños y dicen que son ahorrativos.
- Siempre se quejan de que todo es caro.
- Siempre preguntan dónde hay descuentos.
- Cuando se descompone algo prefiere arreglarlo ellos mismos y no hablar a un especialista.
- Conservan muchas cosas pensando que se pueden reutilizar.
- Nunca prestan nada por temor a que se desgaste.
- Siempre menosprecian las cosas caras.
- …etc.
Como podemos ver las personas tacañas se basan todo el tiempo en consumir lo mínimo y más barato en pocas cantidades, siempre están preocupados por el dinero.
Si tú eres un tacaño te recomendamos meditar este pensamiento materialista ante el dinero, ya que pierdes muchas oportunidades de deleitar alimentos, salud, diversión, o a tu propia familia, recuerda que el dinero no lo es todo en la vida, y finalmente… “nada trajimos a este mundo y nada nos llevaremos”.