Muchas veces utilizamos el termino ermitaño, huraño o solitario para referirnos a aquellas personas que por alguna razón eligen o les gusta estar solas. Los motivos por los que una persona decide ser “ermitaño” o “huraño” son muchos y muy variados, sin embargo cada caso es muy personal y no podemos generalizar, pero como sea vamos a tratar de exponer algunos posibles motivos.
¿Por qué me estoy volviendo ermitaño?
¿Por qué me he convertido en un ermitaño?

• Falta de autoestima.
• Haber sufrido engaños, mentiras y hasta traiciones.
• Por mi tipo de ideas.
• Porque alguien me prohíbe.
• Carácter hogareño, simplemente me gusta estar en casa y en mi cuarto.
• Me la paso en el internet, redes sociales, mirando películas, escuchando música…etc.
• Por creencias religiosas.
Puede haber más razones, pero lo que si es cierto es que estamos diseñados para convivir, interactuar y relacionarnos todos los días. Por lo que debemos aprender a sobrellevarnos, tenernos paciencia, perdonarnos y sobre todo, a respetar las ideas de los demás.
Debemos tener en cuenta que no todos somos iguales y que hay multitud de caracteres, pensamientos y hasta creencias, por lo que es difícil que todos busquemos un mismo fin o queramos lo mismo.
Pero, mientras sea uno ermitaño y no se afecte a terceros, ni a uno mismo, y fuera de ello se haga todo con normalidad, pues no hay problema. Pero afectarse uno mismo (volverse enojón, descuidado, entrar en depresión, no querer trabajar, …etc.) y afectar a la familia, relaciones personales, amigos, vecinos, compañeros del trabajo…etc., ahí si debemos pensar que no fallan los demás, sino uno mismo.
Trate de comprender e intente relacionarse a los demás. De ser necesario, busque ayuda.