Todos experimentamos situaciones que pueden ser riesgosas y sensaciones que aunque no claramente definidas, nos producen ansiedad.
Es una manera típica de "salir" bien librados de una situación difícil sea consciente (en el menor de los casos) o inconsciente.
La conducta defensiva, para ser considerada saludable, debe ser transitoria.
Por ejemplo: alguien puede tener sentimientos de rechazo hacia su madre y los reprime (los contiene dentro de si).
Tan solo la posibilidad de tener sentimientos de esa especie lo angustia, de manera que los deja guardados en el inconsciente y no permite que salgan por considerarlos inaceptables.
Estos sentimientos tendrán representación (salida) a través de los sueños, errores al hablar (actos fallidos) u otros modos simbólicos.
Si entiende la naturaleza de esos pensamientos de manera consciente, la ansiedad bajara; en cambio si la represión persiste, la ansiedad queda como una constante y un riesgo psíquico permanente.
¿Cuándo recurrimos a las defensas?
Escribe tus comentarios en
¿Cuándo recurrimos a las defensas?