También conocida como ecografía, se basa en el uso de ondas sonoras que rebotan en las estructuras internas; de esta manera, el feto se puede observar sin que repercuta en su salud. Se emplea a partir de la quinta semana de embarazo, dependiendo de la información que se pretenda obtener.
Aparte de de las ecografías de nivel uno, que son las mas comúnmente empleadas durante las revisiones prenatales, existen otras que ofrecen información mas especificada y se utilizan esencialmente en los casos en que la madre ha tenido precedentemente embarazos ectópicos, una cesárea, un bebé con algún problema congénito o ha presentado una mola hidatidiforme.
Beneficios de este análisis
• Nos da vasta información acerca del estado del feto, principalmente si existe preocupación por algún tipo de anormalidad.
• Como estudio precedente a la amniocentesis, la ecografía permite al especialista establecer la ubicación del feto.
• Indispensable durante la realización de la biopsia de las vellosidades coriónicas.
• Cuando el incremento del útero es mayor de lo esperado, puede corresponderse a varias motivos, entre las cuales pueden ser, abundancia de líquido amniótico o embarazo múltiple. El ultrasonido permite ratificar estas posibilidades.
• También si se registran pérdidas de sangre en la última etapa del embarazo, lo más factible es que se trate de la existencia de placenta previa o al desprendimiento anticipado de ella. La ecografía permite observarla para validar o retirar este diagnóstico.
• De la misma manera, al final del embarazo, el ultrasonido permite comprobar la posición exacta, el estado y el tamaño del bebé. Esta información resulta muy valiosa, y más aun cuando existe la eventualidad de que se presente un parto prematuro.
• Cuando este tipo de examen se efectúa a través del abdomen, se aplica gel sobre la piel de la zona y con ayuda de un transductor se recorre lentamente y se obtiene l información deseada.
• Si se va a practicar una ecografía transvaginal, se introduce una sonda.
• En cualquiera de los casos, la ecografía es una prueba que no ofrece ningún tipo de peligro para la mamá ni para el bebé.