El recién nacido necesita protección frente a determinadas situaciones que él no puede controlar, ni defenderse, mientras que el niño ha de ser protegido de las situaciones en las que el mismo se mete. El número de peligros que pueden acechar al niño es incontable.


Los golpes representan el accidente más común, seguido de quemaduras, cortes, atragantamientos... Y la mayoría de ellos se producen en la cocina y el baño, por lo que, desde el primer día, es importante acostumbrar a que no esté de inquieto en la cocina, ya que hay cuchillos que pude tomar como juguete.


Al niño se le debe de cuidar y enséñale a cuidarse sea como fuere, cuidar niños no es tarea fácil. Por un lado, tu deber es ofrecerte un entorno seguro, pero por otro permitirle crecer y enfrentarse por sí mismo a las dificultades con las que se encontrara inevitablemente.

Por ejemplo quieres que no juegue los cuchillos, lo que debes de hacer es alejarlos de su alcance o que están en el baño, no puedes dejarlo solo debes de estar con él, podría ahogarse en el agua, si necesitas algo pídeselo a tu pareja. Recuerda deben de hacer todo en equipo.


Realmente no es fácil encontrar el equilibrio. De cualquier modo, atendiendo a estos consejos puede que consigas combinar seguridad y libertad en su justa medida. Recuerda que tu eres el responsable en cuidar al niño.