Cuando todo mundo entendiera que el ayudar a los demás es ayudarse a uno mismo, quizá más gente prestaría auxilio a quien lo requiere.

Un valor muy apreciado es el de aquella persona que está siempre dispuesta a ayudar, sin pedir nada a cambio, y después simplemente se retira, pero esta cualidad no siempre es apreciada así, más bien busca ser retribuida de alguna manera, ya sea monetaria, física e incluso con otro favor.


Es cierto que a un nivel laboral o profesional, la ayuda no es opcional, sino obligatoria, en la vida cotidiana, la ayuda requeriría de presentarse en el lugar y momento exacto.

Buscar ayudar a los demás:

• Es la cualidad más socorrida, la que más se necesita y sin embargo, no todo mundo está dispuesto a ayudar.

• Ayudar a los demás es también buscar ayudarse a uno mismo, no existe mejor momento que el saberse útil.

• No interferir en sus asuntos de los demás, ni entrometerse donde no le llaman a uno, es otra forma de ayudar.

• Si se busca ayudar por obtener una retribución, se estará incurriendo en una ayuda interesada.

• No se trata de ayudar solo por quedar bien, sino de tratar de auxiliar a quien lo necesita.