Estaba un señor cuervo posado en un árbol y tenía en el pico un queso. Atraído por el olor, el señor zorro se acercó y le habló en estos o parecidos términos:
Al oír esto el cuervo, vanidoso, complacido al zorro, y para hacer alarde de su magnífica voz, abrió el pico, dejando caer el queso. El zorro, muy listo, agarró la presa y echo a correr.
Moraleja:
"El adulador vive siempre de la vanidad del adulado"
muy linda la fabula