El astronauta maya. En el templo de las inscripciones en Palenque, Chiapas, se encuentra la tumba del gobernante maya K’inich Janaab’ Pakal, en la lápida de piedra que cubre su sepulcro se le representa ascendiendo al cielo desde el inframundo, algunos han querido ver una escena similar a un moderno módulo de mando de una cápsula espacial.
El enigma del astronauta de Palenque:
• Fue descubierta en 1949 por el arqueólogo Alberto Ruz de L’Huiller, que encontró una escalera de cuarenta y cinco escalones sellada con piedra y cal, tras 2 años de trabajo removió varias toneladas de obstáculos ingresando a una cripta de 7,00 metros de largo por 3.73 de ancho encontró ahí 6 esqueletos de jóvenes de la nobleza maya (5 hombres y una mujer) y una lápida que tapaba el sarcófago donde yacía Pakal.
• La lapida mide 3.80 metros de largo por 2.20 metros de ancho con un espesor de 25 centímetros pesa casi 5 toneladas. El esqueleto hallado medía 1,70 metros de altura tenía cubierto el cráneo con una mascarilla de jade rota.
• Alexander Kazantsev ufólogo soviético fue el primero en notar que la posición que se representaba en la lápida era la de un astronauta en posición vertical controlando su nave. Tal aseveración sugiere algunas coincidencias en la imagen de la lápida con las de una moderna capsula espacial:
1. Las manos están colocadas sobre un tablero de mando.
2. En la nariz se observa un proveedor de oxigeno o bien un micrófono.
3. El pelo está flotando tal como los astronautas modernos al ingresar a zonas sin gravedad.
4. En la parte trasera se distinguen las llamas de un cohete de propulsión.
5. Se observan botones y controles de mando delante del astronauta.
• Además se sugiere que la estatura del cadáver hallada es de 1.70 metros de altura cuando los antiguos mayas no rebasaban el 1.50 de altura, y el hecho de ser sepultado en un templo es porque era alguien famoso, esa fama era debido a venir del espacio.
Estas aseveraciones no tienen fundamento científico ni arqueológico pues la estatura de los nobles mayas no quería decir que vinieran de otro mundo y la supuesta nave espacial es más bien una representación de la cosmovisión maya en que los difuntos ascendían del inframundo pasando a través de un árbol de la vida rumbo al cielo.