El free es un tipo de relación que se lleva a cabo con otra persona, simulando ser una pareja, nos referimos a simular porque en realidad no son una pareja, ya que estas personas se ven ocasionalmente, para convivir y tener relaciones sexuales sin ningún compromiso, así mismo si una de estas personas al día siguiente decide tener otro “free” con otra persona, no existirá ningún problema ni disgusto con la anterior persona.
¿Qué significa free en una relación?
Básicamente ser free significa ser amigos con derechos o novios sin compromiso y un 50% de la juventud lo practica. La práctica continua de estas acciones, nos hace cuestionar si tener un free es malo y aquí te daremos una posible respuesta.
¿Es malo tener una relación free?
- La convivencia, puede causarte confusión y puedes enamorarte.
- No es un noviazgo, como tal no habrá respeto.
- Es peligroso y puedes contraer alguna enfermedad de transmisión sexual ETS.
- Puedes sentir disgusto o celos, pero no puedes decir nada.
- No contaras con tu free en todo momento.
- No existen compromisos.
- Se requiere no involucrar sentimientos.
- La situación de ser o tener un free no es algo de presumir.
- La convivencia o solo sexo, no permitirá verte bien ante las demás personas no contigo mismo.
- Con el paso del tiempo esta situación te traerá remordimiento.
- Puede provocarte sentimiento de tristeza.
- No puedes mentalizar un proyecto de vida con esa persona.
- No vale la pena perder el tiempo con alguien que no te ama.
- Significa falta de amor propio.
- Trae a ti sentimientos de soledad.
- No puedes compartir tus logros con esa persona, porque tal vez no le interesan.
- Te puede causar adicción y cuando tengas una relación seria, extrañaras ser free.
- Etc.
Como podemos ver la presencia de un free en tu vida no traerá muchos resultados beneficiosos a tu vida, sino por lo contrario, traerá desanimo, falta de amor, cero obligaciones, y puede que en grandes y severos casos una enfermedad de trasmisión sexual severa.
Te recomendamos alejarte de este tipo de prácticas o nunca experimentarlas, pero recuerda que tú eres dueño de tu propio cuerpo y decisiones.