Según la leyenda, fueron los hijos de Remo quienes trazaron los límites de la ciudad. Pero los sieneses prefieren considerarse a si mismos como descendientes de los etruscos. Y es que Siena es una ciudad de carácter jovial y obstinado, envanecida de un pasado glorioso que todavía hoy renace en los días de fiesta que preceden y siguen al Palio.
En su forma actual, en la Piazza del Campo, se corre desde 1656 el día 2 de julio, fiesta de la Virgen de Provenzano, y desde 1701, también el día 16 de agosto, el denominado Palio de la Asunción.
El premio es un estandarte (del latín “pallium”, manto) pintado por artistas contemporáneos sieneses para la manifestación de julio, y por artistas de fama nacional para la de agosto.
La carrera se lleva a cabo en pocos minutos, pero va precedida de un fastuoso sequito histórico con trajes de época, en el que también participan aquellos barrios que no intervienen en la carrera.
Se puede asistir a la carrera desde el centro de la plaza, gratuitamente, o bien adquirir un puesto en los balcones que dan a la plaza o en las graderías de madera que se instalan para la ocasión; hay que solicitarlo directamente a los dueños de las casas o a las tiendas de la plaza.
No olvide visitar:
Baptisterio
Se encuentra bajo la parte absidal del Duomo, del que constituye una especie de cripta; se accede a el desde la escalinata que baja por el flanco derecho del Duomo hasta la plaza de San Juan. Su interior, decorado con pinturas al fresco del siglo XV, contiene la pila bautismal de Iacopo della Quercia (1417-30).
Duomo
Se levanta, en lo alto de una escalinata, en la plaza homónima, y es una de las más brillantes creaciones del gótico italiano. Iniciado a mediados del siglo XII fue construido en varias etapas, culminando en 1382 con el complemento de la fachada y del ábside.
Museo della’ Opera Metropolitana
Se encuentra a la derecha del Duomo, en las primeras tres arcadas de la derecha del colosal edificio del Duomo Nuovo, iniciado en 1339-55 y nunca terminado (se conserva su impresionante fachada). El Museo contiene preferentemente obras procedentes del Duomo, entre las que destacan las esculturas de Jacobo della Quercia y de Giovanni Pisano, y pinturas de Duccio di Buoninsegna, Pietro Lorenzetti y Simone Martini.
Palazzo Pubblico, Piazza del Campo
Uno de los más significativos ejemplos de la arquitectura gótica civil de la Toscana. Fue edificado, con piedra y ladrillo entre 1297 y 1342. Tiene unos grandes triforios y está coronado por unas almenas. Es la sede del Consejo Municipal, y de su hermoso patio de la Podestá salen los caballos que participan en la carrera del Palio.
El palacio esta flanqueado por la alta torre del Ogro, del siglo XIV, desde la que se puede contemplar una magnifica vista de la plaza y de toda la ciudad.