Es impactante el convento del siglo XVI, construido sobre un templo prehispánico, cuyo atrio rodeado por arcos es el más grande de América, tan señoriales sus plazas, calles y casonas y tan fuerte la presencia de la cultura maya.
En ese mismo lugar existe un Centro Cultural y Artesanal con su lindo museo y de las mejoras que han logrado como Pueblo Mágico, vale la pena permanecer ahí.
En ese lugar para hospedarse existen algunas opciones: La Casa Azul, en cuyo jardín hay una pirámide; La Casa de Madera, colorida y con una alberca que más bien parece lago; y La Casa de los Artistas, señorial y exquisita en su decoración.
La Casa de los Artistas, el refugio perfecto para hospedarse
Por fuera, una casa de pueblo más; por dentro, techos altos, fresco y colorido piso de mosaicos, una pequeña alberca en el patio, habitaciones acogedoras y elegantes, el comedor abierto.
En el mismo lugar, alberga un museo que exhibe una colección impresionante de arte popular y el Museo de las Haciendascon fotografías del rescate de las haciendas de Yucatán, está administrado por una cooperativa de jóvenes de Izamal.

Aké
Viajando hacia las zonas arqueológicas se distingue el sácbé(camino) que va de Izamal a la zona arqueológica de Ake.Aké queda a tan solo36 kilómetros de Izamal
La Gran Plaza del antiguo centro ceremonial flanqueada por basamentos. Uno de ellos, el Edificio de las Pilastras, destaca por su tamaño y la gran cantidadde columnas que tiene en su remate.
Cerca de ahí hay una hacienda, en la cual hay una antigüedad fabricadora de henequén la cual sigue activa y funcionando con maquinaria original.
Sin duda es un lugar fantástico el cual se debe de visitar, vale la pena es una experiencia única.