La culebra tiene dos partes, igualmente enemigas del género humano: la cabeza y la cola, y ambas han prestado grandes servicios a la Muerte, hasta el punto de que antaño tuvieron largas disputas sobre cuál debía ir adelante. La cabeza había ido siempre en la vanguardia. La cola estaba muy quejosa por eso; decía:
La súplica fue escuchada. ¡Qué malos resultados tiene a veces la condescendencia! La nueva conductora, que en pleno día no veía más claro que en boca de lobo, topaba con los árboles, con las Piedras, con los animales, y de tumbo en tumbo, despeñó a su hermana en la laguna Estigia.
La cabeza y la cola de la culebra
"Cada parte del cuerpo tiene su misión especial, de igual importancia. Querer alterar los bienes de la naturaleza es absurdo"
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La cabeza y la cola de la culebra