Ante una emergencia, el ser querido es todo para una persona, y es capaz de realizar grandes esfuerzos por tratar de ayudarlo, se necesitaría tener un auténtico corazón de piedra para no auxiliar a un ser querido que solicita nuestra ayuda.
La ayuda consistirá en lo que se requiera, ya sea palabras de alivio, menciones de apoyo, compañía en momentos difíciles, ayuda económica, motivación moral, atención profesional, y espiritual.
La ayuda prestada no deberá ser cobrada, sino más bien será incondicional.
Tipos de problemas más comunes:

•Por cuestiones económicas, aquí la principal problemática es que el dinero no alcanza para pagar un bien o servicio prioritario de ese momento, por lo que una ayuda económica en forma de préstamo o dadiva, siempre es bienvenida.
•Por cuestiones sentimentales, en estos casos la persona que requiere el apoyo, bien puede ser hombre o mujer, pero se necesita mucho tacto y donde gentes para apoyarle sin herir susceptibilidades y sobre todo para que supere su trago amargo que significó un momento sentimental especialmente difícil.
•Por cuestiones psicológicas, la mejor forma de apoyar al ser querido en problemas es llevarlo con un especialista y estar pendiente de su recuperación, este tipo de problemas son siempre difíciles de resolver por uno mismo sin ayuda profesional.
•Por cuestiones religiosas, la principal ayuda consistirá en resolver sus dudas teológicas o metafísicas, por lo que el apoyarse de algún conocedor del tema, es una buena opción, en caso que no se cuente con alguien especializado, las palabras que sean dichas serán para confortar el espíritu y el alma, y no ofuscarle más en su confusión.
•Por cuestiones ideológicas, aquí vale mostrarle la amplitud de ideas y la tolerancia básica hacia otro tipo de propuestas, en ocasiones no se puede apoyar imparcialmente una ideología política, por lo que es mejor ubicarse en el campo neutral de las ideas para no ofuscar a la persona con ideas propias o erradas.