En la actualidad la mayoría de los jóvenes tienen la mentalidad de no casarse, pero sí de tener una pareja con quien compartir sus días, de manera que deciden solamente vivir juntos, en concubinato, esta situación en la gran mayoría de los casos termina siendo un fracaso para quienes la experimentaron, es por ello que abordaremos ciertos argumentos en contra de la convivencia antes del matrimonio.
Vivir en pareja sin casarse ¿Es malo vivir juntos antes de casarse?
Lo que puede pasar en una convivencia en pareja sin estar casados:
- A juntarse no se adquiere ningún vínculo matrimonial ni mucho menos responsabilidad por la otra persona. Todo es a palabra.
- Al juntarse no existe en ningún momento el parentesco por afinidad.
- Al momento de separación cada uno de los concubinos retendría los bienes que le pertenecen.
- El juntarse no significa que tu pareja respetara la relación.
- El juntarse permite que la relación sea inestable.
- El juntarse genera más riesgos de enfermedades sexuales.
- Si deseas casarte posteriormente, ya no vivirías algo emociónate seguirás con la misma rutina.
- Cuando existen problemas lo primero en que se piensa es la separación.
- Por lo regular las mujeres suelen sentirse inseguras en este tipo de relaciones.
Viéndolo desde el lado espiritual o religiosos:
- El Eterno desde el principio de la creación instituyo el vínculo matrimonial, ya que el versículo de Génesis 2:18 constata, “Y el Señor dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.
- En el versículo de Génesis 2:20- 22, menciona que el Eterno creo a la mujer y la trajo al hombre, (Eva, Hava en hebreo), dichos versos infalibles dan a conocer que el hombre fue creado para vivir con una pareja “mujer”.
- Por lo que cuando un hombre o mujer no se casan y mantienen relaciones sexuales, sin hallarse dentro de un pacto matrimonial, es ahí cuando espiritualmente corrompen sus cuerpos, ya que el cuerpo es el templo para el Eterno, donde mora su Espíritu.
- De tal manera se cae en uno de los mayores pecados de muerte, es decir la fornicación.
- Casarse es para el hombre practicante de la fe, un principio que conviene para elevar el alma y el espíritu, cumpliendo así uno de los mandamientos de las leyes espirituales.
- El no casarse rompe los principios de las leyes espirituales, trayendo como consecuencias el pecado, la inmoralidad sexual, la fornicación.
Como podemos observar el vínculo matrimonial (casarse ante jueces debidamente acreditados por el gobierno) es de suma importancia para mantener una vida estable con la pareja, así mismo ejerciendo derechos matrimoniales, y por supuesto practicando las leyes espirituales correctamente, el mantener una relación de concubinato o juntarse solamente no traerá buenas cosas a tu vida, desde el punto de vista, social, legal y espiritual, por lo que concluimos que no es bueno juntarse antes de casarse, pero esto depende del punto de vista de cada persona, recuerda que para ello existe el libre albedrio.