La palabra indiferencia proviene del latín indifferentia. La indiferencia es un sentimiento que hace no tener una actitud de aprobación o desaprobación hacia algo o alguien, sino como coloquialmente se dice: “le da igual”. Una persona indiferente actúa con indiferencia. La indiferencia se ve principalmente en ciertas situaciones, ideas o personas. Hay algunas circunstancias en que ser indiferente es apropiado, pero no en todas. Ser indiferente también podría significar una lamentable caída en los valores humanos, tal como ser justos o benignos, por mencionar apenas algunos.

¿Ser indiferente es bueno o malo?

En general sí es malo, quizá en algunos casos no.

Ejemplos de cuando ser indiferente NO se puede decir que sea malo:

• Si ponen determinada música en el autobús puedes ser indiferente si así lo deseas. No es necesario aprobarla ni desaprobarla.
• Si hay una visita masiva a cierto lugar, no es necesario hablar mal o bien de ello, puedes ser indiferente y punto.
• Si uno mismo está convencido que ser vegano u otra cosa es lo mejor, tampoco es necesario criticar a los que no lo son y aplaudir a los que lo son.
• …Etc.

Ejemplos de indiferencia en la vida cotidiana y cuando SI se puede decir que es malo:

• Ver y saber que al compañero de clases le dan el honor de representar a la escuela porque así a alguien le conviene, cuando es sabido que hay alguien mejor, y no solo mejor sino meritorio. En este caso permanecer indiferente es un indicador de la falta de realizar lo justo.
• Ver a alguien en una situación penosa y tener la oportunidad de hacer un acto bondadoso porque está dentro de nuestras posibilidades, pero actuar indiferentemente es una señal de insensibilidad humana (tanto en lo moral y en lo emocional).
• Si alguien se aprovecha o abusa de los demás y tenemos la posibilidad de influir positivamente para que corrija su comportamiento quien hace tal daño, pero no lo hacemos porque “que me importa, allá él”, es de cierta manera colaborar en traer más oscuridad al mundo de la que ya hay.
• …Etc.

Somos humanos y hay muchas maneras de hacer las cosas, pero hay que tratar de no ser indiferentes cuando la situación requiera respeto, amabilidad, alegría, silencio, justicia, benignidad, ayuda, diligencia, tolerancia, colaboración, gratitud, esfuerzo, etc. No perdamos los valores y las cualidades que nos hacen ser verdaderos seres humanos.