El mejor modo para aquilatarlo es primero careciendo de ellas, para que después al tenerlas, comparar con las cosas pasadas y así poder darse cuenta que es mejor y sus cualidades especiales que les hace ser buenas.
Es difícil valorar lo bueno si nunca se ha pasado por lo malo, es decir experimentar situaciones difíciles hace añorar lo bueno, hasta el punto que se termina valorando.
Aspectos a considerar para valorar las cosas buenas de la vida:
• El hacer todo lo posible para pasar un buen momento.
• Las cosas buenas no llegan solas hay que buscarlas.
• No complicar situaciones que por sí solas no representan un problema, es decir si algo no molesta, no buscar que lo haga.
• Antes que nada el sentido común, es el mejor aliado para darse cuenta que hay momentos en la vida que en sí mismo son relevantes, si no es posible apreciarlos entonces se está cayendo en un punto de no querer ver lo que realmente vale la pena.
• Los momentos buenos de la vida no son aquellos que tienen que ver con cuestiones económicas, ni de lujos u opulencia, más bien son aquellas sencillas en sí mismas y satisfactorias en su totalidad.
• Sin embargo, las cosas buenas de la vida así como las malas no duran para siempre, por lo que hay que trabajar cada día por mantener y mejorar lo bueno y solucionar y sobrellevar lo malo.
• Todo el trabajo realizado se puede ir por la borda con un error pequeño no es necesario un descuido mayúsculo, sino un pequeño detalle omitido, hay que cuidar con ahínco los detalles más pequeños.
• La humildad es el punto que debe ser utilizado siempre que se tenga un nivel óptimo en la vida, porque una actitud pedante por lo bueno que se ha obtenido es motivo de envidias y malos deseos.
• La retrospección es una de las cualidades más especiales para comprender la buena fortuna, porque permite mirar atrás, en el pasado y darse cuenta que lo que se tiene es producto del trabajo constante y dedicado, y que sin esto es probable que nada de lo que se tiene existiría.