Cambia tu forma de pensar
¿Tienes una mente negativa? Una buena manera de averiguarlo es observando tu lenguaje. Por ejemplo, ¿Haces las cosas porque "eliges" hacerlas o porque "tienes" o "necesitas" hacerlas?
¿Eres del tipo de persona que con frecuencia dice: "Yo no puedo hacer eso" o "Eso es imposible" aun cuando no has hecho nada por intentarlo?
Comienza a dejar de usar esas frases y empezaras a tener más una mente positiva. Si no cambias de adentro no podrás cambiar por fuera.

Busca la diversidad en tu trabajo
Visualiza tu día típico de trabajo. Ahora piensa: ¿Qué más podrías hacer para añadirles color a tus días? Quizás pudieras asumir una nueva tarea que te guste desempeñar, hablar con un colega acerca de cosas que no tienen nada que ver con el trabajo, re-decorar tu puesto o escuchar música (De modo que solo tú escuches).
Analiza la posibilidad de un cambio
Si tu ambiente laboral parece ser realmente tóxico y peligroso para ti, entonces podría ser sensato salir de él. Descubre qué es lo que de verdad te gusta hacer e investiga las oportunidades que tienes para realizar el cambio. Si haces lo que te gusta, no sentirás que trabajas.