Un león que por sus muchos años ya está viejo y cansado de cazar, aparentó estar enfermo y pidió que por favor a los animales que vivían con él en la selva fueran a visitarlo a su cueva que a la vez es su casa. Y sacando ventaja de los más ingenuos, en cuanto entraban a su casa los mataba y se los comía de forma muy rápida.
Escuchando de la enfermedad que padecía el león, las zorras se organizaron y fueron a verlo y desde la puerta de la cueva lo saludaron. ¿Cómo estas león? ¿Te has sentido mejor? le preguntaron. Un poco mejor, gracias, respondió el león. Pero vengan hasta acá, no deben quedarse afuera en el sol tan fuerte del día de hoy.
Optamos por estar aquí, dijeron las zorras.
Pues ¿por qué no quieren entrar? Preguntó nuevamente el león.
Porque hemos visto pisadas entrando a la cueva, pero ninguna saliendo.
Moraleja:
Fábula del león viejo y las zorras desconfiadas
"Debes tener cuidado y preferiblemente no entrar a la casa de tu enemigo"
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Fábula del león viejo y las zorras desconfiadas