Que si no juegas conmigo ahora, cuando tú quieras ya habré crecido. Que la armonía entre tú y mamá me dará seguridad ante la vida y hará de mi un triunfador o un frustrado.
Que soy feliz cuando me llevas dormido hasta mi cama.
Que lo que aprendo contigo lo recordare toda la vida.
Que el amor y el respeto que demuestres por nuestros semejantes, será el amor y el respeto que yo les tenga cuando sea adulto.
Que yo también tengo intereses personales.
Que me gusta tomar parte en las decisiones personales.
Que te necesito como mi mejor amigo.
Reflexión de una carta de un hijo a su padre que lo ama
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