Se pueden seguir algunas pautas para tratar de desacelerar la marcha de la afección o evitar la aparición de brotes más intensos.
Uso de ropa de algodón
Baños de avena
Se saben que algunas sustancias naturales como la avena alivian el picor que suelen padecer estos niños. Además de jabones de baño de avena, también se encuentran preparados especiales con este cereal.
Ambiente templado
Conviene ventilar regularmente la habitación del niño y mantenerla a una temperatura agradable, para que no pase calor. Es importante evitar que sude, porque ello contribuye a aumentar los picores.
Sin rastros de jabón
Además de utilizar detergentes neutros para lavar la ropa del niño, es importante enjuagarla muy bien para que no quede restos de jabón. Es aconsejable prescindir de los suavizantes.
Una dieta variada
La alimentación es importante: en la dieta del niño no deben de faltar las vitaminas y los minerales. En algunos casos se debe de evitar la ingesta de alimentos irritantes como el tomate, los huevos y los cítricos.
Manos bien limpias
Como es imposible que el niño se rasque, hay que mantenerlo siempre con las uñas cortas. De esta forma, evitarás que se haga heridas que le pueden provocar una infección.