Nuestra forma de hablar muestra lo que pensamos y nuestra esencia, evidencia en gran medida como es uno. Suele escucharse esta palabra en muchos ámbitos cotidianos. Es importante saber un poco más acerca de lo que podría implicar esta palabra de maldición: “maldito” o “maldita sea”.

¿Es malo decir la palabra “maldito”?

• Los sabios explican que cuando pronuncias maldiciones no justificadas o cuando alguien la dice porque tiene la costumbre de todo el tiempo maldecir, sucederá que ciertamente la maldición con que maldijo retornara a quien la pronunció.
• En este caso si es malo decir “maldito”, “maldita sea” y todo ese tipo de maldiciones, debido a que no hay razón alguna para decirlas, tal vez por un arranque de ira o por la costumbre de hablar así (pero eso no lo justifica).

Es absurdo y no tiene sentido enojarse y decir a cada rato “maldito” y “maldita sea”, por ejemplo: cuando intentas clavar un clavo y no golpeas adecuadamente con el martillo.

Pero, siempre hay un pero, “decir maldito”

Por otro lado hay que evitar dar argumentos o razones a alguien para que no nos maldiga, aunque parezca una persona simple o muy insignificante. Debemos tener cuidado en no ser la causa de maldiciones, podríamos terminar mal.

• Una maldición sin justificación no alcanza a quien se le dirigió. Vuelve a quien la emitió.
• Si fue dicha a alguien por haberle causado tanta aflicción a una persona, y más aún cuando a quien fue dirigida no tiene por costumbre maldecir, entonces deberás buscar la manera de tranquilizar a aquella persona inmediatamente.

Ten cuidado en no causar angustias, desesperación, pena, etc. a alguien al grado que los conduzcas a hablar maldiciones. No pierdas la decencia básica de hacer que otros pierdan el control. Aquí si podrías tener muchos problemas.

Pero si la persona tiene por costumbre y es vulgar para hablar, siempre habla con maldiciones no le tomes en cuenta. Él solo se daña a sí mismo y él es quien sufrirá porque todas sus maldiciones serán sobre él.