Dios tiene un plan eterno que incluye el propósito y las actividades de cada persona en la tierra. Por eso debemos aprender a administrar nuestro tiempo:
• No podemos pasarnos todo el tiempo trabajando, porque donde quedaría tiempo de disfrutar de nuestra familia y de la bendición monetaria que hemos recibido de Dios (Pr. 3:13)
• No podemos pasarnos todo el tiempo divirtiéndonos, porque es responsabilidad de todos que debemos trabajar, para obtener el recurso con el que vamos a vivir (Pr. 6:6-11).
Eclesiastés 3
1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.