La decisión de tener un hijo es muy importante. Si ustedes esperan un bebé, seguramente sienten una gran ilusión así como algunos temores. La familia espera al futuro bebé y los papás piensan mucho en él.
Han preparado el lugar en el que dormirá, la ropita que usará y han pensado en el nombre que le pondrán, si es niña o si es niño. En ocasiones hasta pueden imaginar cómo va a ser cuando crezca.
Así, desde antes de nacer, el bebé que esperan va ocupando un lugar dentro de la casa y dentro de la mente y el corazón de sus papás. También pueden tener temores, es frecuente la preocupación de que el bebé no nazca sano, o bien que no les alcance el dinero para cubrir sus necesidades.
Lo importante es que durante el embarazo la pareja pueda hablar de todo esto y que la mamá se sienta tranquila, apoyada por su compañero y vigile su salud y su alimentación. Claro está que la forma en que los papás viven el periodo de cada embarazo es diferente, algunos hijos son esperados en mejores condiciones que otros.
Circunstancias como el tiempo que tiene la pareja, el número de hijos o la economía familiar, influyen en la relación que tendrán con el bebé antes y después del nacimiento. De la misma manera que cada niño es distinto y tiene su propia personalidad, ustedes aunque son las mismas personas, se que comportan de manera diferente con cada uno de sus hijos.
Es conveniente que ustedes como pareja se pongan de acuerdo sobre cuántos hijos desean tener. Cada pareja es diferente y puede elegir de acuerdo a sus condiciones de vida. Si desean planificar su familia en tu Clínica más cercana podrás obtener información sobre diferentes métodos anticonceptivos y sobre cuál es el más adecuado para ustedes.
Es importante dejar pasar por lo menos dos años entre un embarazo y otro para que la madre pueda recuperarse, así su cuerpo estará en condiciones favorables para tener hijos sanos. Además, es necesario dar tiempo a que el hermanito anterior crezca un poco más sea más independiente y no se le desatienda.
muy bien