El despertar de la conciencia empieza en uno mismos... ¡Recuérdalo siempre!
Para recibir la luz de la razón, se necesita que haya continuidad que mantenga la “armonía familiar”... Como cabeza familiar es tu deber.
Muchas veces la familia es como un “micro-cosmos” en el cual, si hay rebeldía y malos ejemplos, la misma vida propia se vuelve un insoportable calvario... ¡Evítalo lo negativo!
En otras ocasiones el extremo es la violencia familiar, ésta en la mayoría crea desintegración, abandono e inclusive muchas enfermedades.
La conciencia de no hacer daño a familiares, amigos o al prójimo, radica en los propios razonamientos y el sentir del dolor ajeno.
No desperdicies la oportunidad de hacer tus propios prodigios. El sufrimiento a veces limpia en el sentido moral y permite que haya “armonía familiar”. ¿Por qué esperar cuando se tiene la capacidad?
Tú eliges si utilizas la violencia familiar y sus consecuencias, o si vives en paz contigo mismo y los seres queridos... ¿ya lo decidiste?
La “fuerza de la armonía familiar” se refleja en tu imagen y en las acciones de tus hijos y esposa ¿Te has mirado frente al espejo?
Tu misión es mantener “la armonía familiar” para obtener felicidad. La “armonía familiar” tiene luz propia y los espíritus unidos resplandecen solos... ¿Hay armonía en tu hogar?.