“Solo quiero hacer la voluntad de Dios” es algo que muchos hemos dicho o anhelamos, pero toda persona que desea verdaderamente hacer la voluntad de Dios debe creer con completa y firme fe que es el Creador quien conduce y supervisa todo lo que ocurre en el mundo y lo que nos pasa en nuestras vidas, eso es lo principal, en eso consiste hacer la voluntad de Dios.
¿Por qué es tan difícil aceptar la voluntad de Dios?
- Porque no crees con firmeza que el Creador es quien dirige y supervisa todo lo que nos sucede.
- La persona cae en el error de creer que solo algunas cosas (“las que nos resultan más bonitas”) provenientes de la naturaleza, de otras personas o de uno mismo son la voluntad de Dios para nuestra vida. Mientras que aquello que es “feo, desagradable, fracaso o difícil” eso no queremos y no lo aceptamos.
Por lo tanto, evita decir según tu criterio: “esto si es la voluntad de Dios”, “esto no”, “esto sí”, “esto no”, no hagas más eso porque el Creador supervisa individualmente cada vida, no juegues a querer ser dios y querer hacer todo a tu manera.
Entonces, cada persona que no busca en las insinuaciones (cosas y eventos), que no medita o reflexiona sobre todo lo que le sucede, a dónde lo lleva y el camino que lo está dirigiendo, sencillamente vive una vida incomunicada con Dios, y así nunca sabrá cuál es la voluntad de Dios en su vida.
Si de verdad deseas saber cuál es la voluntad del Dios en tu vida debes saber que desde el Cielo el Creador te dirige en una determina dirección (siempre para tu bien personal) pero si insistes en caminar hacia otro lado, el Creador nuevamente te detiene, te da un “pellizcón”, un “golpe”, pero si aún insistes en que es como tú dices, pasaras los días con penurias y sufrimientos e increíblemente te asombrarás el por qué las cosas no te van como quieres.
¿A qué se refiere la voluntad de Dios?
¿Tienes lo que deseaste? entonces es una gran bendición (porque de verdad lo es) y esa es la voluntad de Dios en tu vida, para hacer lo mejor con esa bendición.
Pero ¿si no tienes lo que deseas y hasta te va mal? Tienes dos opciones: la primera que recuerdes que todo lo que sucede es porque todo proviene de Dios y sirve para insinuarte algo. Y la segunda es dejarse engañar y ser engañado con la horrible confusión que prevalece en el mundo, echándole la culpa a la naturaleza, a las enfermedades, a la mala suerte, a la brujería, a los suegros, al jefe, al gobierno, a uno mismo, etc. y llegar a la tristeza y la depresión.
Estas alusiones o insinuaciones pueden impedir o ayudar (son un gran favor) a acercarte al Creador (o sea, que todo es para bien), en el momento que reconozcas que todo proviene de Él ya habrás subido por las alusiones o insinuaciones y las confusiones del mundo material. Veras que el panorama se vuelve más claro y se comienza a entender.
Cuando te suceda algo que es contrario a tu voluntad, debes anularla frente a la voluntad Divina.
Porque debemos aceptar la voluntad de Dios con fe antes que con lógica
Recuerda también que “No hay tribulaciones sin transgresiones” que bien puede ser la causa que se te complican más las cosas, y tú lo interpretes diciendo “Dios no me ayuda o no es la voluntad de Dios” pero la verdad es que es solo pura bondad del Creador que nos indica que hay que cosas que debemos cambiar, dejar de hacer cosas o hacerlas, mejorar o rectificar (palabras, pensamientos, acciones y hasta planes, ya sea que tengan que ver con Dios y también con los hombres).
Así que, debes interpretar todo lo que suceda de una manera positiva y buscar hasta encontrar en cada cosa algo en lo cual puedes fortalecerte.
Y sobre todo a seguir estudiando tu Biblia, pasar a la acción (sed hacedores de la palabra y a ser lo más diligente posible en nuestras actividades cotidianas, laborales, sociales y familiares), a ser agradecidos en todo, a mantener la alegría todos los días y a aprender a verdaderamente confiar en Dios que es quien hace todas las cosas para nuestro bien porque Él es bondadoso y misericordioso.