Había una vez un perro que se creía el dueño de todo, al caminar decía; “¡Soy el más bravo y valiente de aquí!”.
Se pasaba el día echado y para entretenerse molestaba a los demás animales del corral.
Un mañana fue y les ladró a las vacas, que asustadas tiraron la leche de los cubos. | |
Después se acercó a los cerdos y les gruñó tan fuerte que los pobres cerdos cayeron en su lodo. | |
Al día siguiente, correteó al gato hasta el palomar. En el patio quedó el perro rodeado de plumas y el gato colgado de una rama. | |
Por la tarde encontró a los guajolotes comiendo en el corral. Dio un gran salto y cayó sobre el maíz, fue tan grande el susto que los guajolotes chocaron unos contra ellos. | |
Todos los animales se querían desquitar pero le tenían miedo, ya nadie quería salir a pasear. | |
Hasta que una tarde la gallina sacó a comer a sus pollitos. | |
El perro apareció ladrando y la gallina, en lugar de huir lo recibió a picotazos y le dijo: “Mira gordo a mí no me asustas, así que te vas de aquí y no molestes más”. Adolorido, buscó donde esconderse y desde ese día no volvió a asustar a nadie. |
Está bien chidongongo, conozco a alguien así pero dice que no es malora :D
hay ya solo estoi aki por mi hermana
esta bien chido