El maíz del tío conejo

Una vez fue el tío Conejo a pedir dinero a la cucaracha, a cuenta, del maíz que el iba a cosechar. La cucaracha le dio el dinero y quedaron en que la entrega del maíz iba a ser cierto día. Así quedaron. Pero el dinero no le duró ni un día al tío Conejo.



Entonces fue a ver a la gallina y le pidió dinero a cuenta del maíz. La gallina se lo dio y Conejo le dijo que fuera a recogerlo cierto día, el mismo que le había dicho a la cucaracha. Otra vez se le acabó el dinero al tío Conejo. Entonces fue a ver al coyote y pasó lo mismo. Se le acabó de vuelta el dinero y fue a ver al cazador. El cazador le dio el dinero y quedó de ir por el maíz el mismo día en que irían los animales.

Llegó el tiempo de la cosecha y el día fijado se presentó la cucaracha y le dijo al tío Conejo: “Ya vengo por el maíz que tratamos”

El tío Conejo le contestó:

“Si, pero espérame tantito, porque acaba de nacerle unos conejos a mi mujer. Escóndete allí, no te vaya a comer”

La cucaracha se escondió debajo de una basurita, cuando en eso llegó la gallina por su maíz.

“Pues si” le contestó Conejo, “pero espérame tantito, mientras, ¿no quieres comer algo? Mira, levanta esa basurita...”

La gallina levantó la basurita y se comió a la cucaracha, entonces Conejo le dijo a la gallina que se metiera debajo de una canasta, porque iba a llegar el coyote.

En eso llegó el coyote.

“Vengo por la cuenta del maíz” le dijo,

“Pues si, pero espérame un momento… mientras, te voy a dar de comer, mira, levanta esa canasta a ver qué encuentras” ¡Y en ese momento la gallina saltó! Entonces el coyote se la comió.

Luego el tío Conejo le dijo al coyote que se escondiera entre unas matas porque iba a venir el cazador. Al ratito llegó el cazador con su rifle y su perro diciendo:

“Vengo por el maíz que tratamos” le dijo.

Y Conejo le contestó:

“Si, ya te lo voy a dar pero espérame tantito. Mientras, dispara a esas matas.

Y que le enseña el lugar donde estaba el malvado coyote, y lo mata el cazador. Entonces Conejo le dijo: “Vamos por el maíz. Está lejos, en el cerro”

Y se fueron caminando hasta un barranco tan hondo, que si una persona se caía, no podía salir. Allí estaba atravesado un palito podrido. Conejo se paró sobre el palo y no le pasó nada al puente. Entonces el cazador puso un pie sobre el palo y solo se oía tronar de lo podrido.

“¡No!, yo no paso por aquí porque está podrido” dijo el cazador.

“¡No, hombre!” dijo Conejo, “no pasa nada, ¿No ves que así suena este palo de por si?”

Y cruzó el puente varias veces el tío Conejo, muy contento, brincando y animando al cazador.

“Mira cómo paso yo” le decía.

Entonces el cazador se subió, y a la mitad del puente, se trozó el palo podrido, ¡Y hasta abajo fue a dar el cazador!

Ahí termina el cuento y también termina la cuenta del maíz del tío Conejo.

Comentarios anteriores:
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44 on "El maíz del tío conejo"

     
  1. Es lindicima y me ayudo con la tarea el profe nos leyó el cuento y quiero que me contesten esta pregunta ¿que tipo de texto es esto? a) leyenda b) trama c)cuento

  2. Buenísimo! Para chicos y grandes, cuento corto, animado y con buena moraleja, a mi hija le fascino y a mi por igual. Gracias por publicar este tipo de cuentos

  3. ami me encanto mucho me iso decordar ese cuento en la escuela, y horita estoy ayudandole a mi hija ala tarea de este tema

  4. eso es cultura en verdad no como ahora el sistema tiene a los niñods con la violencia la moraleja o el contenido es diverso desde la cadena alimenticia de la cual formamos parte todos

  5. Ami me encanto leer ese lindo cuento del conejo y el maiz, k es un cuento k entretiene y refleja la mente d no hacer cosas malas a mi si me husta empaparme de cuentos.

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