Efesios 4:30 “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”. Contristar del griego “lupeo”, significa tristeza, causar dolor, afligir, entristecer.
1.- el Espíritu Santo mora en los creyentes:
Para comenzar necesitamos tener presente que el Espírito Santo, vive en cada creyente, es decir, en cada persona que ha recibido a Jesucristo como su salvador:
• Romanos 8:9 “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”.
• 1 Corintios 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
2.- ¿Cómo contristar al Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es una persona que puede sentir intensa tristeza y angustia. Por lo que los creyentes hacen que el Espíritu se entristezca o sufra cuando hacen caso omiso de su presencia, voz y dirección:
• Romanos 8:5-17 “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”.
• Gálatas 5:16-25 “16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”.
3.- Consecuencias de contristar al Espíritu Santo:
El entristecer al Espíritu lleva a resistir el Espíritu:
• Hechos 7:51 “!!Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros”.
Que, a su vez, lleva a apagar el fuego del Espíritu. Al apagarlo dejamos de sentir los ríos de agua viva que fluyen dentro de nosotros. Así, toda sensación o sentimiento espiritual se apaga dejándonos vacíos. Se empieza a perder el deseo de leer la Biblia, orar y congregarse:
• 1 Tesalonicenses 5:19 “No apaguéis al Espíritu”.
Y finalmente a insultar al Espíritu de la gracia, esta última acción puede identificarse con la blasfemia contra el Espíritu, para la cual no hay perdón.
• Hebreos 10:29 “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”.
Me doy de cuenta cuando no siento la presencia, pues se va apagando y el temor a santificarme a diario se merma, el es bien sensitivo y delicado cuando yo oro, pero si yo le llego a pecar siendo conciente entonces tengo problemas ya que siento que yo me separé de el. De inmediato si esto le ocurre preocúpese, Como ejemplos bíblicos con Esau, Samson y al rey Saúl que vueltos desobedientes a Dios, dejaron morir al espíritu hasta que se perecieron solos.