Porque puede ser una forma de distracción, pero pueden ser sumamente inquietantes si se toman literalmente, es por ello que se debe utilizar el sentido común, la lógica y sobre todo las ganas de distraerse para leer este tipo de relatos.
Recomendaciones para disfrutar cuentos de terror:

• Sin embargo, es menester mencionar que se debe guardar precaución de las personas vivas y sus artimañas que de las personas que ya no se encuentran físicamente.
• Para leer y disfrutar un buen relato de terror, se necesita predisposición para conocerlos, pues de cada historia hay una buena dosis de fantasía, de imaginación popular y de cotidianidad, pues esto es lo que produce más miedo, el saber que son asuntos que bien se pueden vivir en cualquier momento.
• Los cuentos de terror suelen ser atemporales, es decir, a pesar de ser ubicados en épocas ya pasadas, bien se pueden trasladar sin problemas al momento actual, esto por la sencilla razón de ser adaptados según el narrador y sus oyentes, es decir, al describir una casa abandonada, bien pudo ser alguna de principios del siglo XX o del presente siglo, ambas son a final de cuentas casas.
• Asimismo el lugar puede variar, de hecho puede ubicarse en distintos puntos, por el simple hecho de contarlo en distintas regiones del país e incluso del mundo, es por eso que un mismo relato es conocido en muchas partes pero con distintas versiones de acuerdo a la latitud geográfica.
• Cada ente fantasmal es descrito con detalle en cada relato, aunque cabe resaltar que la imaginación popular, la época, el lugar y el momento suele añadirle distintas características descriptivas, aunque el fin siempre seguirá siendo el mismo: causar inquietud, asombro, terror y emoción.
• Por ello cada que se lea algún cuento, libro, relato u historia de terror, es necesario adoptar un deseo de divertirse, entretenerse, emocionarse y pasar un terrorífico momento, no de tomarse al pie de la letra absolutamente todo, sugestionándose tanto que se vuelve hasta imposible estar tranquilamente en casa.
me sirvió de mucho