La mayoría de los especialistas recomiendan que se lave cuando al menos una vez a la semana, para evitar la caspa causada por la obstrucción del cuero cabelludo.

El lavado con champú reducirá también el sebo en la superficie, que contiene niveles altos de testosterona y dihidrotesterona que pueden entrar de nuevo en la piel y afectar al folículo piloso.


El cabello reseco se puede mejorar dando masajes con aceite oliva o de almendras, aplicándolos por el resto de la noche, para lavar el pelo al día siguiente.


Si se realiza con suavidad, el lavado diario con champú no maltrata el cabello.


La cantidad de lavados requeridos, dependerá de su tipo de cabello, del clima, de su actividad física e inclusive también de su ocupación.