Son contadas las veces que uno se toma el tiempo para decirle a los hijos que lo mucho que se les estima. Sin embargo, muchas veces es común escuchar estas frases: “Si no haces esto, ya no te voy a querer” o “ya no te quiero porque te portas mal” o “¿Por que le pegaste a tu hermanito? Hay que ser sumamente cuidadosos en estos casos.
Estos tipos de mensajes provocarán en ellos gran inseguridad y una baja autoestima o afecto hacia ellos mismos. Lo mejor siempre será decir que se les estima mucho hagan lo que hagan o dejen de hacer; si sacan buenas calificaciones aún así los amamos, pero si no pueden sacarlas los vamos a seguir amando igual. Si, por ejemplo, los regaña la profesora o la directora de la escuela por hacer algo incorrecto nos enojaremos con ellos, pero de ninguna manera los dejaremos de amar. De esta forma, sabrán que esperar de nosotros y con mucha confianza nos hará saber lo ocurrido sin mentiras o temores.
Porqué no se debe condicionar el afecto a los hijos
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