Animar a un equipo requiere de tacto y elocuencia, si el dirigente del equipo es tibio, se verá reflejado en el rendimiento del mismo pero si se trata de alguien con temple, esto también se verá reflejado en los resultados.

La disciplina es un punto importante para que el equipo funcione desde el punto de vista práctico, y no sea un equipo encaminado a los fracasos.

Pero quizá el punto más importante para la superación del equipo es el ejemplo de su dirigente o líder, si este no funciona adecuadamente, el equipo se verá rebasado por otros equipos rivales, pero si es eficaz, por ende todo el equipo lo será.

Desglosando cada concepto:

•Tacto: es la capacidad de abordar los temas más variados de manera clara y precisa, sin necesidad de insultos, agresiones, o por el contrario con tibieza, y sin resultado óptimo alguno.

•Elocuencia: se refiere a la forma de hablar, que debe ser inteligible, racional y exacta, con una modulación de voz fuerte pero sin gritar más bien para ser escuchado hasta por el más distraído.

•Disciplina: es la necesidad de hacer las cosas con orden y puntualidad, sin necesidad de improvisaciones ni pretextos, la disciplina es una cualidad muy valorada en el trabajo de un equipo.

•Liderazgo: un líder carismático, con ejemplo y actitud triunfadora es lo que cualquier equipo aspira a tener, pues de ese modo serán alentados por el ejemplo de alguien con experiencia, la carencia de un líder se verá reflejado en su eficacia.

Pasos de un líder para animar un equipo:

1. Convocar una reunión a puerta cerrada del personal del equipo de trabajo es importante, pues de ese modo se discutirán abiertamente la situación por la que atraviesa en ese momento.

2. Permitir exponer cada quien sus puntos de vista servirá para conocer sus perspectivas y objetivos, de este modo se unificaran los criterios para encaminarse a una sola dirección en vez de que cada quien se dirija por caminos distintos.

3. Proponer horarios para cumplir cada quien con su trabajo, metas que deberán ser alcanzadas a mediano plazo y consecuencias en caso de que no trabajar.

4. Una reunión no debe durar más allá de la paciencia de cada integrante del equipo, porque entonces habrá tensión en vez de atención.

5. Finalmente, dar por terminada la reunión no sin antes pactar otra para analizar resultados.