Si, es cierto que Lisboa es la ciudad de las grandes plazas, de los pequeños y agradables cafés, de las pintorescas tabernas y “casas de fado”, de los edificios cubiertos de azulejos y de los palacios barrocos.
El clima de Lisboa se mantiene moderado durante todo el año. La media durante el verano es de unos 30 grados centígrados. El tiempo puede ser lluvioso entre noviembre y mayo, con temperaturas en torno a los 15 grados centígrados.
¿Qué se debe de ver?
Praca do Comércio
La muralla árabe
Asentados en uno de los más antiguos sectores lisboetas, los barrios de Madalena y se, constituyen el núcleo medieval de la ciudad. Allí se encuentra la muralla, construida por los musulmanes entre mediados del siglo X y el año 1147.
Su Catedral
Catedral románica reconstruida dos veces, una tras el terremoto de 1344 y otra después de 1755. Contiene las tumbas reales y esta flanqueada de un hermoso claustro del siglo XIV.
Castelo de Sao Jorge
Se encuentra en lo alto de colina Alfama, la cumbre que ya había sido fortificada por los fenicios. El castillo es una antigua fortaleza árabe que domina la ciudad y el río.
Museu da Cidade. (Museo de la Ciudad.)
En unas salas revestidas de azulejos de los siglos XVII y XVIII se encuentran bocetos, pinturas, esculturas, restos de monumentos, fotografías, reproducciones, estampas, proyectos y aspectos de la ciudad, que documentan exhaustivamente su desarrollo.
Museu da Marinha. (Museo Marítimo)
Es uno de los museos de su especie más grandes del mundo.
Museo Nacional de Arte Antigua
El más importante museo de Arte de Portugal, albergado en el palacio Alvar, del siglo XVII, antigua residencia del Marques de Pombal. Colecciones de pintura flamenca y holandesa, inglesa, española, italiana y portuguesa, desde el Quattrocento al siglo XIX.