Trabajar y dejar de ser apático ante las oportunidades, son las dos formas para llegar a un punto en que se pueda observar lo hecho y produzca satisfacción.

Cuando el conformismo atrapa a alguien en sus redes se podría decir, que esa persona ya no tiene grandes expectativas para superarse, más bien, ya se quedó en una zona de confort incapaz de seguir adelante por miedo a arriesgarse.


La superación debiera manifestarse en todos los ámbitos de la personalidad de alguien, así sea la persona más modesta pero todo mundo tiene la gran oportunidad de superar lo realizado hasta un cierto punto, en pocas palabras, nada es insuperable.

Trabajar para superarse:

• Es difícil trabajar bajo estándares de calidad bajos, porque pareciera que aun el trabajo más mediocre es perfecto, no es necesario guiarse solo en eso, más bien la mira debiera ser puesta en expectativas altas, que al parecer de los demás pareciera locura, pero lo cierto es que son objetivos perfectamente realizables.

• Utilizando la disciplina como soporte de trabajo, la eficiencia como objetivo y la paciencia para observar el rendimiento, entonces es posible ser un buen trabajador de altas expectativas.

• El trabajo realizado por cualquier persona suele ser hasta cierto punto, monótono, ya se sabe lo que va a pasar, y no hay necesidad de un esfuerzo extra, esta mentalidad se debe modificar por la de superar lo ya hecho, y hacer algo novedoso y útil, este es un buen aliciente.

• Lo redituable de un trabajo que supera a los demás, es aquel hecho con visión e ingenio, es algo bien recibido de manera prácticamente unánime, a nadie le disgusta lo novedoso y practico.

Vencer la apatía por las oportunidades que se presentan:

• Comenzar a trabajar por alcanzar un objetivo en particular es el método más recomendable, por no decir el único para alcanzar cualquier meta, por imposible que parezca.

• Estudiar la situación para llegar a un fin concreto, es la forma de visualizar lo que se va a realizar, y la manera en que se va a conseguir.

• No tiene caso fijarse solamente en la teoría objetivos bien planteados, si no hay un trabajo primero.

• Es menester despojarse de la apatía, haraganería y mediocridad para levantarse hasta llegar, a través del trabajo, hasta lo más alto, ese es al final el punto.