¿Has tratado, alguna vez, de terminar un informe con un bebé gateando entre tus piernas y otro niño pidiendo ayuda para terminar su tarea? A continuación, algunas consideraciones para lograr combinar esas responsabilidades:

Se realista

Organiza las horas de trabajo de manera que no coincidan las horas en que deberás atender a tus hijos. Si tu labor exige mucho tiempo, piensa en un jardín infantil (para el pequeñín) y en contratar los servicios de alguien que te ayude en las tareas hogareñas.

Piensa con anticipación

Aún con una nana, espera interrupciones. Coloca en el cajón del escritorio crayones y juguetes. Planifica las labores del hogar que delegarás en la persona que te ayuda.

Divide tu tiempo en más de un trabajo

Toma nota en la mesa de la cocina mientras el pequeño dibuja o haz tus búsquedas en internet mientras tu hijo termina la tarea, luego de haberle aclarado sus dudas.