Asegúrate del tema
Antes de la reunión, cerciórate de cuáles son los puntos de vista de los otros participantes. Indaga sobre sus intereses y si hay alguna opinión con suficiente peso como para influir en el resultado de la reunión.
Si es posible que tus puntos de vista topen con mucha resistencia, identifica a tus adversarios y negocia un compromiso por adelantado para que ninguna de las partes vea minada su autoridad en público. Es importante entender los puntos de vista opuestos para poder contrarrestarlos.
Cuida tu imagen
Proyecta una imagen profesional y gánate el respeto de los asistentes. Las apariencias si cuentan, pues las personas tienden a hacer juicios inmediatos basados únicamente en el aspecto físico. Y aunque tus colegas ya tengan una opinión formada sobre ti, el color de la ropa y los accesorios que uses el día de la junta pueden condicionarlos a tu favor.
Procura vestir colores sobrios, como el azul marino o el gris, que inducen la confianza y el respeto. Colócate en un lugar visible un pañuelo amarillo, que favorece la concentración. Según los expertos, el color puede estimular tu creatividad y hacer que otros valoren más tu opinión.