Las razones de un secreto pueden ser varios, pero el fin siempre será el mismo, mantener una información reservada de alguien a quien no debe llegar.
Los secretos que son confiados a las personas, son importantes para quien los emite, y a su vez se vuelven de importancia para quien los recibe, el hecho de confiar algún secreto significa tácitamente seguridad que no serán revelados sin el consentimiento de quien los emite.
Tipos de secretos más frecuentes:
• Secretos amorosos: puede ser el naciente amor por alguien o la atracción que ejerce hacia alguna persona, el motivo de este tipo de confidencias van encaminadas a un consejo respecto a lo que se puede hacer, hacia donde dirigirse o simplemente para comunicarlo.
• Secretos de cocina: una receta para preparar un delicioso platillo, no cualquiera puede lograrlo pero para quien posee el secreto para cocinar, su secreto culinario se vuelve muy solicitado, la diferencia es que aquí el objetivo de comunicarlo o confiarlo es para mantenerlo en salvaguarda y no perderlo, no al menos hasta registrarlo como propio y obtener un beneficio.
• Secretos comerciales: se refiere a aquellos que son celosamente guardados por los propietarios de un negocio para mantener sus ganancias incólumes, y su liderato seguro. Los principales secretos a resguardar son la manufactura de productos, proveedores de materias primas y compradores.
• Secretos de estado: estos conllevan muchas veces importantes acontecimientos de la vida de un país, y de cuya discreción depende el buen funcionamiento de dicho estado político, si bien los secretos más usuales son aquellos que se refieren a seguridad interna, amenazas terroristas, revueltas populares, motines en cárceles, amenazas al gobierno en turno y hasta represiones veladas a opositores de estado, y espionaje encubierto a ciudadanos, solo por mencionar actividades secretas.