La televisión no solo es un buen medio de información, también es un buen medio de entretenimiento, y es principalmente esa la razón por la que en prácticamente en cada hogar hay uno o más televisores. Diversos estudios indican que por cada hora de lectura, las personas prefieren 10 horas de televisión (para tener en que entretenerse).
Se prefiere contratar televisión de paga antes que adquirir buenos libros, si la tv se aprovechara para ver programas educativos sería lo mejor, pero no es así. En cambio los buenos libros ahí están dispuestos para ayudarnos en muchos aspectos.
¿Por qué es mejor leer un libro que ver televisión?
Es mejor leer un libro cuando sabes que se trata de un buen libro, ya que:

- Con la lectura de los libros se despierta la imaginación.
- Los libros enriquecen el vocabulario.
- Deleita nuestros sentidos.
- Se disfruta en aprender, conseguir conocimientos y descubrir información.
- Educa y fomenta los valores.
- Los mejores libros ayudan a superarse personalmente para el bien en común.
- Un libro lo puedes llevar a todas partes.
Hay muchas maneras de emplear el tiempo de más, no solo ver televisor. A pesar de que se sabe que es mejor ponerse a leer o hacer otras actividades más productivas o educativas, se manda a los niños a ver la tv con tal de entretenerlos y que dejen hacer lo que estamos haciendo, que a la larga se convierte en un problema por no fomentar el hábito de lectura.
Lo malo de ver televisión
Más razones de por qué es mejor leer un libro que ver televisión, mientras mayor sea el tiempo frente a la TV:
- Permites que la tele piense por ti.
- Incomunicas los sentidos y el razonamiento.
- La apreciación y la percepción prácticamente se desconectan.
- El televisor sujeta la imaginación.
- Mientras más televisión se vea más se afecta la mente, las buenas creencias, intenciones, propósitos, aspiraciones y conocimientos.
- Mas se termina hipnotizado, hechizado, embelesado, etc.
- El exceso de televisión puede alterar la composición del cerebro humano.
- Puede dar lugar a conflictos emocionales y de comportamiento, además de problemas sociales.
Se recomienda tener la responsabilidad de saber y cuidar que programa se permite ver en la televisión, especialmente cuando los niños son pequeños. Aunque suene anticuado hay que esforzarse en educar y enseñar con nuestro ejemplo, así que no desestimemos, como adultos, el valor de leer buenos libros.