Es cuestión de educación, trato amable con la gente y sobre todo no hacer patente las emociones más negativas o positivas, en pocas palabras, mantenerse en una pieza.

La situación puede ser idónea pero complicada, como todas las situaciones suelen ser, pero el hacerlas aún más difícil depende exclusivamente de uno.

La compostura es algo que bien puede salvar una situación que pareciera imposible, es decir, el perder el control, puede empeorar las cosas, sobre todo en aquellas en que el sentido común pudiera haber salvado las cosas, pero el temperamento desbordado, palabras insolentes, faz molesta o aspavientos innecesarios hicieron que si una situación debiera estar controlada, simplemente se pierde.

Algunas formas de compostura en público:

• No gesticular al hablar con nadie.

• No mencionar frases irónicas que pueden ser tomadas como groseras.

• No hacer alusiones a alguien que está hablando.

• Las indirectas son tomadas como expresiones de envidia.

• No hablar en un grupo si nadie pidió su opinión, podría pasar por inoportuno.

• Vestir de acuerdo a la ocasión, de manera pulcra, decente y con buen gusto.

• No proferir insultos abiertamente, podría pasar como una persona vulgar.

• Actuar siempre de manera honesta pero respetuosa de las demás personas.