La primera reacción es de molestia, cosa lógica si se trataba de alguna cuestión importante, lo recomendable en este tipo de situaciones es tranquilizarse para pensar las cosas con calma e inteligencia, generalmente el sentimiento de molestia termina por imponerse provocando que de una situación que se podía solucionar se convierta en algo sin remedio.
Tipo de informalidades:
• Citas de trabajo: en estos casos quien llega a perder oportunidades laborales es quien no llega a una cita importante de trabajo, para cualquier reclutador de personal, el primer aspecto a calificar es la formalidad, así alguien que no llega bien vestido, con sus documentos a la mano, ya además tarde o de plano ni siquiera se presenta es alguien que no va a funcionar en un puesto de trabajo que signifique responsabilidad.
• Citas sentimentales: para cualquier persona consciente, una cita con fines sentimentales que sea pospuesta, retrasada o cancelada hace ver que la otra parte sencillamente no tiene interés ni quiere formalizar ninguna relación, lo que muchas personas hacen ante este tipo de encuentros fallidos es dejar a la otra persona y buscar alguien quien si quiera formalizar o por lo menos no le quede mal.
• Transacciones comerciales fallidas: posiblemente las informalidades más molestas son cuando hay dinero de por medio, el cual se pierde o tarad en llegar, eso resulta muy molesto, en estos casos lo mejor es dar de baja al proveedor o cambiar con alguien responsable y formal.
• Informalidad burocrática: sin duda, un documento de suma importancia que es retrasado gracias a un funcionario de cualquier dependencia o institución, es sumamente molesto, sobre todo porque se trata de invertir tiempo y dinero que en ocasiones en vano se termina perdiendo.
• Deudas no saldadas: en estos casos los deudores que no pagan a un determinado plazo y que no lo hacen, son molestos, pero a la vez, se ganan una reputación de poco confiables para pagar, la solución consiste en cobrarles a través de medios legales y no volver a prestarles dinero nunca.