La tristeza es un sentimiento de pesar y opresión, se llega a presentar ante un hecho doloroso la mejor forma de enfrentarla es utilizando todos los sentidos de la percepción en perfecto estado emocional, el cansancio, el aburrimiento y el ocio no son buenos aliados para alejarse de una tristeza profunda.
Un cuerpo y mente cansados son insuficientes para enfrentar a la tristeza, porque el punto de penetración del sentimiento triste es precisamente por una mente cansada incapaz de defenderse ante los ataques estresantes, culpabilidades y traumas causantes de la tristeza, mientras que el cuerpo debilitado es fácilmente vulnerable ante los pensamientos negativos generados desde la mente.
Recomendaciones anti-tristeza:
• Para evitar la tristeza, se debe atacar por donde llega: por la mente, si se mentaliza que no se siente triste a causa de una situación la mente reaccionara de tal forma que evitara caer en estado triste.
• Para hacer frente a la tristeza se debe descansar adecuadamente, la tristeza es producto del cansancio, de la mala organización y la incapacidad de enfrentar los problemas cotidianos, un cuerpo cansado es como una fortaleza débil y mal construida vulnerable a los ataques enemigos.
• Los pensamientos negativos, los malos momentos, y sobre todo las lamentaciones ocasionan que la tristeza entre al cuerpo y la mente tan fácil como la más punzante de las heridas.
• La vida está llena de momentos de todo tipo, lo mejor es aceptarlos y aprender de ellos, el no dejarse vencer es enfrentar a la tristeza con la frente en alto.
• El mantenerse a buena temperatura y abrigados, o por el contrario fresco y jovial hará que el cuerpo y la mente sean aliados en la no intromisión de la tristeza.
• En caso de tristeza el optimismo y la buena voluntad son dos recomendaciones que harán que la tristeza huya por enfrentarse a un dúo que no falla al momento de esperar una ayuda infalible.
• Lo menos que se puede esperar es cargar con un problema, porque su peso rebasa a la más pesada de las catedrales, lo mejor es compartirlo, ya sea hablando, con alguna amistad o familiar o escribiéndolo en algún papel, esto hará que se quite un peso agobiante, todo aquello que no se comparte se vuelve una carga.