La selección de la ropita del bebé abarca desde sus camisetas hasta el osito de peluche, incluyendo sábanas y edredones. Es decir, todo aquello que esta en contacto con su piel.
Los primeros meses es conveniente lavar su ropa por separado y con un jabón especial que no sea agresivo. Su piel es muy delicada y un detergente inofensivo para una piel adulta podría irritar la suya. Hacia el año y medio, aproximadamente, ya podrás comenzar a lavar su ropa junto con la del resto de la familia:
Recuerda que no solo deberás lavar aparte su ropita sino todo lo que esté en contacto con su piel desde sabanas y toallas hasta sus muñecos.
Antes de hacer la selección
Lo primero que debes hacer es separar la ropa de colores fuertes para lavarla por separado. A continuación, repasa las prendas una a una en busca de manchas resecas y lee las etiquetas antes de poner la ropa en la lavadora.
Si lavas a mano debes aclarar muy bien la prenda para eliminar en su totalidad los restos de detergente. Si decides poner una lavadora haz un programa de doble aclarado y si no tienes demasiada ropita elige uno de carga reducida.
Durante el primer año debes desechar de su uso, ya que son productos químicos que podrían provocarle una reacción alérgica en la piel de tu pequeño.
A partir de los doce o trece meses puedes comenzar a utilizarlos, pero siempre sin abusar y aclarando muy bien la prenda para eliminar cualquier residuo.
Tiende a sol
Aprovecha los días soleados para tender la ropita de tú chiquitín. El sol es un blanqueador y desinfectante natural que limpia los tejidos en su totalidad.