La leche materna es uno de los mejores prodigios que tenemos a nuestro alcance. Su composición no solamente varía de una mujer a otra, sino también según la época en que el niño nace, la de su crecimiento, a lo largo del día e incluso la intensidad de la succión con que se tome.
Beneficios
Su composición:
• Proteínas
• Sales minerales
• Vitaminas
• Grasas
• Azúcares
• Entre otros nutrientes
Contiene anticuerpos
• Abundan los anticuerpos que protegen a tu bebé de las posibles infecciones, puesto que su organismo aun no cuenta con las defensas necesarias para hacerles frente.
Contiene lactoferrina
• Si bien la leche materna contiene hierro en mínimas cantidades, esta posee un componente que facilita su absorción. Este componente se llama lactoferrina y tiene dos funciones; fija el hierro y lo libera de los agentes infecciosos y actúa como antiinflamatorio, antiviral y aumenta el poder de defensa de las células
Cambia continuamente
• Cambia a lo largo del día, acomodándose a las necesidades del bebé
• Contiene cuantiosos linfocitos T, estos se encargan de transmitir al niño los datos inmunológicos ya elaborados por el organismo materno
• Un recién nacido que es amamantado, tiene mejores posibilidades para defenderse y además superar las carencias de su sistema inmunitario, el cual es aun inmaduro
Ayuda también a la madre
• La lactancia materna de igual forma brinda ventajas para la salud de la mamá
• El útero vuelve a sus dimensiones normales y con más rapidez
• La succión del bebé estimula la elaboración de una hormona, la oxitocina, que ayuda para su contracción del útero
Contiene alfa-albúmina
• Proteína que posee una estructura molecular activa que cerca la proliferación de células malignas.