El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia. En ocasiones cuando las cosas parecen salir mal, es entonces cuando el desánimo hace presa a las personas de un sentimiento de fracaso.
Siempre se debe intentar una y otra vez, hasta conseguir el triunfo, no es menester desfallecer, porque entonces parecerá que las circunstancias fueron las triunfadoras.
Cuando comprender la realidad de un fracaso:
• En el momento que alguien se ha dado por vencido, ha arrojado su intención por los suelos, es entonces que el fracaso se ha consumado, porque ni siquiera lo intentara, es lamentable que la mentalidad de muchas personas se dirija por el claudicar de su objetivo.
• Si no se observa cómo fue que sucedió y que factores fueron determinantes para fracasar, es entonces que no se ha aprendido nada, y el fracaso paso inadvertido, sin aportar ningún conocimiento adicional para que no volviera a suceder.
Como obtener un beneficio del fracaso:
• Realizar observaciones tras aceptar que el proyecto emprendido concluyo en fracaso.
• Ser totalmente autocritico para admitir los yerros cometidos.
• Vislumbrar como hubiese sido mejor para obtener un resultado favorable.
• Intentarlo una vez más, quizá pasado un tiempo, o inmediatamente, pero es recomendable dejar pasar un tiempo en lo que se piensa y analizan mejor las cosas.
• No escatimar recursos financieros, intelectuales ni de tiempo, lo importante es creer firmemente que resultara en un triunfo.
• A través de un estudio determinar qué tan factible es el proyecto a emprender, pero a veces el instinto pareciera funcionar también.
• Las convicciones personales siempre serán definitivas en el resultado, pero la prudencia es aún más importante.
• Todo aquello en que se crea pudiera funcionar se le debe permitir que fluya en favor del proyecto, no se debe guardar ninguna iniciativa, quizá ahí es donde reside el triunfo.