Salir con los niños a comer a un restaurante no tiene por que ser una batalla campal. Sigue nuestras sugerencias y transforma esta salida en una experiencia agradable:

• Si el niño es muy pequeño, lleva un bolso con diferentes juguetes con los que pueda pasar largo tiempo entretenido.


• Posiblemente, aún no coma todo tipo de alimentos; así que puedes llevarle su comida y se la pones en un plato para que se sienta igual que el resto de la familia. Puedes servirle una porción de lo que tu estés comiendo o pide algún alimento que sepas es de su agrado.


• Hazle sentir que es un niño bueno y educado. Por eso, vístelo un poco más elegante de lo corriente. Si es una niña, probablemente le gustará llevar su propia carterita con sus cosas, igual que mamá. Si es un varón, puedes regalarle una libreta de notas como la de papá, para que dibuje y escriba mientras espera por la comida.


• Es muy importante que busques temas de conversación en los cuales el niño pueda participar. No lo dejes a un lado, porque comenzara a esforzarse para llamar tu atención.


• Enséñale lo que es un menú y cómo se elige de él. Así se sentirá motivado a comer lo que el mismo decidió pedir.


• El niño debe acostumbrarse a comer con los mayores. Para esto es importante que la salida a un restaurante sea un paseo placentero y divertido.